viernes, 22 de enero de 2010

Según Francisco Rico...

"Ocurre a menudo que las jerigonzas que llegan de las alturas atentan contra la naturaleza del idioma, desmembrándolo y volviéndolo artificial. Cuando alguien pide "una segunda taza de café" (y no "otro café") es que ya no habla castellano, sino que recurre a un artefacto ajeno: se ha quedado huérfano de sistema lingüístico. Pero mayor gravedad tiene que la jerga de un cierto sector se instaure socialmente como única y establezca unas categorías estándar de pensamiento y de valoración en detrimento de las normales en la lengua de todos: entonces el ciudadano se queda huérfano de criterio."

Francisco Rico, La judicialización de la lengua, EL PAÍS, 14/07/2009

3 comentarios:

sunsi dijo...

Una segunda taza de café... No había caído. Pero... ¿no sería una metonimia?

Perdón. No querría enmendarle la plana a Don Francisco Rico.

Un saludo.

Pablo Aparicio Durán dijo...

Sunsi,
Llevas razón, pero creo que los tiros van por otro lado: "Una segunda" es especificación un tanto innecesaria; y eso de la "taza de café" es el "cup of coffee/tea" del inglés, no te diré completamente ajeno al español, pero sí es muy raro que alguien lo diga en un bar, por ejemplo. No es como la "copa de vino", que sí se usa mucho, y, en los bares, desde luego.

Un saludo.

Ángeles dijo...

Es que hay una tendencia muy tonta en los medios a hablar con más palabras de las necesarias, alargando las frases de manera artificial. Algunos creen que eso es hablar muy bien, ser muy cultos y muy especiales.
Pero el lenguaje efectivo es el sencillo, que no por sencillo es incorrecto,aunque algunos crean que sí.
Me parece a mí.
Saludos.